La era digital: convergencia e interconexión

 En la actualidad, la sociedad, dice presente a una era tecnológica, donde los cambios son constantes y acelerados, grandes flujos de información fluctúan de manera impensada y el mundo se halla en una permanente interconexión a nivel planetario, a nivel planetario, aunque desigual. 





Una sociedad donde todos miramos infinidad de cosas y… quizás, no solamente nosotros, los usuarios. 


Pero, antes que nada, debemos definir dos cuestiones aparentemente obvias: la tecnología y la sociedad. Entendamos a la primera como ”la suma de técnicas, habilidades, métodos y procesos utilizados en la producción de bienes o servicios o en el logro de objetivos, como la investigación científica”:


Por su parte, podemos entender a la sociedad como “un conjunto de personas que se relacionan entre sí, de acuerdo a unas determinadas reglas de organización jurídicas y consuetudinarias, y que comparten una misma cultura o civilización en un espacio o un tiempo determinados” . 


En nuestros tiempos, ambos conceptos confluyen en una unidad muy visible, a la que se la han dado muchos nombres: Sociedad de la información, Era Cibernética, Sociedad Digital, entre otras denominaciones. 


Otra forma de entender las transformaciones contemporáneas es mediante la idea de convergencia entre lo humano y lo electrónico y una nueva cultura resultante. 



Es difícil imaginarnos sin consumir contenidos por redes sociales, mediante un dispositivo tecnológico, ya sea, el celular, tablet u ordenador personal. La sociedad, es quién, de alguna forma, produce los contenidos en esas redes digitales que acortan las distancias y los tiempos; algunos consideran que estamos frente a la presencia de una sociedad llena de prosumidores, es decir, de ciudadanos que consumen y producen contenido. La tecnología y la sociedad, son dos conceptos que van de la mano para entender el panorama de la actualidad, en distintos niveles: social, político, económico, cultural, etc. 


Y cómo, frutilla de postre, una pequeña reflexión: ningún cambio tecnológico, por sí mismo transforma la sociedad, al igual que ninguna sociedad controla totalmente los efectos de dicho cambio tecnológico. Es un permanente diálogo histórico entre sociedad y tecnología - no pocas veces conflictivo - que permite explicar cómo hemos llegado al presente y, quizás… lo que nos puede esperar el futuro por venir. 



Recorramos juntos este camino de la historia pasada, presente y futura… ¡Súbete con nosotros!


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